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Me sentía fuera de lugar, no quería saludar a nadie y que nadie me saludara a mí. Pasaba rápido por los pasillos, escondiéndome de aquellos cargos políticos que conocía, se respiraba mucha hipocresía.

domingo, 11 de octubre de 2015

APERTURA FORMAL DE LA NOVENA LEGISLATURA Y SESIÓN DE INVESTIDURA DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO



Uno en un solo relato las historias de estas sesiones porque en realidad me aportaron muy poco y en el transcurso de ellas tuve la misma sensación de parecer una floritura en un mercado de abastos.

Además de la apertura solemne de la novena legislatura y de la investidura del nuevo Presidente del Gobierno, hubo otra sesión antes en la que sólo se votaba la constitución de la Mesa del Parlamento.

Ya desde esa primera, empezó a vislumbrarse que el tripartito (CC-PSOE-PP) pretendía aislar lo más posible al grupo Podemos y a que no se visibilizaran sus iniciativas, puesto que no aceptaron ninguna de nuestras propuestas para que se incluyeran en la Mesa del Parlamento al resto de grupos parlamentarios. Suposición que, con el tiempo, se ha comprobado que era cierto, pues efectivamente han utilizado las reuniones de la Mesa para dejar fuera las iniciativas de Podemos.

En las otras dos sesiones se repitió la misma historia que en la toma de posesión. Más postureo y más tiempo soporífero. Igual cansancio, igual energía negativa, igual ganas de meterme en la cama y esconderme bajo las sábanas cuando llegué a mi casa… (reflejo de la infancia supongo).

Te asaltan tantas dudas de si vale la pena el esfuerzo de estar soportando situaciones que no tienen nada que ver con tu forma de ser, estar aguantando la presión pública y estar esforzándonos todas las horas del día para prepararnos bien en tantos temas nuevos, ... ¿Servirá de algo nuestra presencia en este Parlamento? en fin... sólo el tiempo dirá. Mientras tanto trabajaremos todo lo fuerte que podamos para conseguirlo y mantendremos viva nuestra ilusión y nuestras ganas de ver hecho realidad el cambio en la vida política y en la sociedad.

Aunque les pueda parecer mentira soy muy tímida, tímida de nacimiento. Poco a poco he ido superando esa timidez en las distintas facetas de la vida, no sin gran esfuerzo, y esta nueva fase de mi vida, es un nuevo escalón que cuesta subir, pero hay que conseguirlo.

Volviendo a las sesiones protocolarias, afortunadamente no sé cómo, pero en el acto solemne me libré del “Saluda” de todas las fuerzas militares y de todas las autoridades. Supongo que porque siempre huía de las aglomeraciones pasé rápidamente por delante de todo aquel grupo de la entrada, que tenía mucho boato,  y esperé dentro donde no había nadie. 

Lo más gratificante de ese acto fueron las actuaciones de música del cuarteto Vocal Arte y del timplista Manolo "el Colorao" con el bajista "el naranja" y la vocalista Candelaria Gómez. Fue muy emotivo.

Lo más llamativo fueron nuestros esparadrapos en la boca cuando acabó la sesión para protestar por la ley “mordaza”. Ese día justamente entraba en vigor esa ley tan lamentable. Produce mucha tristeza ver cómo estamos nuevamente perdiendo derechos y libertades, acercándonos cada vez más a épocas franquistas. ¡Son tantas cosas por las que debemos estar aquí y por lo que vale la pena aguantar!

La peor de todas fue la sesión de investidura. Escuchar las palabras monocordes de Clavijo, el discurso empalagoso de Ruano, el ímpetu de la derecha más liberal, y el cuento vomitivo de Patricia sobre el abuelito y los derechos sociales que recordaban a Rajoy y la niña… Lo único bueno fue escuchar a Noemí, que fue como un aire fresco entrando por la puerta y las ventanas.

Sí, fue mi peor día con diferencia.

Muchos cargos políticos intermedios del Gobierno andaban por allí, pululando, dejándose ver ante Clavijo y la cúpula de CC, a ver si les caía un carguito otra vez…todos eufóricos, sonrientes, saludando y besando…

No veía la hora de irme.





jueves, 8 de octubre de 2015

CUANDO TOMAMOS POSESIÓN



En realidad éste no es el principio del cuento; ya tiraré para atrás más adelante (qué frase más divertida me ha salido, verdad?). Pero me pareció que el primero de mis relatos debía ser ése; supongo que porque este blog se titula "Diario de una parlamentaria".

Además, me imagino que a la gente le interesa, o le llama la atención, saber lo que una siente en esos momentos…

Siendo defraudarles, pero ese día no sentí nada especial. Quizás aburrimiento y cierta incomodidad. Me parecía un rollo y me molestaba el boato y los saludos de la yupi-gente en los pasillos y salones. Me sentía fuera de lugar, no quería saludar a nadie y que nadie me saludara a mí. Pasaba rápido por los pasillos, escondiéndome de aquellos cargos políticos que conocía, se respiraba mucha hipocresía.

Yo creo que hasta fui un poco ruda y maleducada; se acercaron a nuestros asientos personajes importantes de la política, pero no hice nada por saludar. No entendía este lenguaje de acercamiento a nosotras, las personas que éramos terroristas sociales hasta hace poco, las desaliñadas y las que podíamos ser un peligro para la estabilización del sistema…

Lo más simpático que me ocurrió fue cuando estaba huyendo despavorida de aquella situación, y una mujer me agarró por los dos brazos y, con mucha emoción me dijo: "¡Ojalá les vaya muy bien!". Me lo dijo con tanto sentimiento que por un momento pensé que la debía conocer. Por eso le pregunté con la mejor de mis sonrisas: "perdona, ¿te conozco de algo?." Alguien que estaba muy cerca me dice: "es la Consejera del Gobierno ". Y yo mirándola le contesto: "Ay perdona, pero es que como me lo has dicho con tanta efusividad, creí que nos conocíamos de antes". Y ella, muy seria y muy ofendida me responde: "pues te lo he dicho sintiéndolo de verdad".

Yo juraba para mí misma no entender nada; si de verdad me deseaba con tantas ganas que nos fuera muy bien al grupo de Podemos, ¿por qué estaba en Coalición Canaria? Estaba claro que aún no entendía ese lenguaje que se establece entre los políticos pseudo-amable, pseudo-diplomático o pseudo-hipócrita... Reconozco que siempre he sido demasiado franca, directa y transparente. Quizás hasta dura a veces. En cualquier caso, espero no confundir nunca los valores que recibí de mis padres, que me enseñaron a ser educada y amable con todo el mundo, con los de la hipocresía o la falsedad.

Cuando prometimos el cargo pusimos algo de nuestra cosecha, cada una. Yo por ejemplo, dije “Prometo trabajar por una Canarias más sostenible, desde el punto de vista social, ambiental y económico”. Fueron quizás los únicos tres segundos en los que te sientes protagonista activa de la historia.

Llegué a mi casa agotada, de no hacer nada en realidad, pero cansa, cansa y mucho soportar y formar parte de ese postureo. Llegué con ganas de acostarme, desaparecerme por un rato, deshacerme de aquella energía negativa que se me quedó incrustada en la piel y en el cerebro.


viernes, 2 de octubre de 2015

DIARIO DE UNA PARLAMENTARIA


Iba caminando, concentrada en llegar a mi casa, cansada después de salir del Parlamento, cuando alguien me mira sonriendo y se dirige hacia mí. Con su cara iluminada de alegría me pregunta, ansiosamente, "qué tal, cómo les va en el Parlamento, cuenten algo…" yo me doy cuenta entonces de que lo conozco, nos hemos visto muchas veces, hemos cruzado algunas palabras… quiere saber, necesita saber, cómo le va al nuevo y flamante grupo parlamentario de Podemos.

Son muchas cosas las que me vienen a la mente, y a la vez pocas palabras las que salen de mi boca…"bien, bueno, aprendiendo, no sé, algo raras en ese ambiente, a veces deprimente, a veces ilusionante…"  en ese momento quiero contarle el mundo entero, quiero satisfacer su curiosidad, su expectación es enorme y yo quiero darle lo que quiere oír, hay tantas anécdotas que contar, él se ríe, "cuando se nos acercó un ex-presidente del Gobierno a darnos la mano, cuando una diputada del PP enseñaba las fotos de sus vacaciones en un Pleno,... estamos reconstruyendo ahora mismo nuestro espacio, ¡estamos aún conociéndonos entre nosotras!,  organizando el trabajo, ¡pero si ni siquiera sabemos usar aún la fotocopiadora inmensa que tenemos! (¿saben que ahora el fax llega y se manda por correo electrónico?), ni siquiera sabemos usar esos teléfonos, … ". Él reía más y su cara se iluminaba cada vez más.

Sorbía cada palabra, cada frase que yo decía, y me di perfecta cuenta de que me debía a él, a él y a toda la gente que espera algo de nosotras, las personas que les representan en el Parlamento. Sentí una inmensa zozobra por dentro, sentí que ésa era otra más de mis responsabilidades al asumir esta importante tarea. No sólo debía aprender mucho para responder con rigor en el Parlamento, no sólo debía estar al tanto de todas las noticias para ir a la radio cuando me lo pidieran y estar siempre dispuesta a ir para hacerlo bien, no sólo tenía que pensar en cuáles iban a ser mis primeras iniciativas parlamentarias, no sólo tenía que recibir y trabajar para los movimientos sociales y organizaciones, preparando mociones, preguntas o interpelaciones… también debía transmitirles el día a día de su parlamentaria, debía hacerles sentir como si todos y todas, fueran parlamentarios y parlamentarias.

Fui consciente de que no querían sentir que nos votan cada cuatro años y que ya no saben más de nosotras, … quieren sentirse protagonistas, en primera persona, de esta revolución pacífica en las instituciones… y yo estoy completamente de acuerdo con él, lo entiendo perfectamente, no podemos desarticular ni desinflar el movimiento social, de abajo a arriba, es más, en estos momentos que estoy dentro de las instituciones, siento más que nunca la necesidad de que se mantenga vivo, de que sean ellos y ellas, las que nos ayuden a nosotras. Debemos retroalimentarnos, contarnos, entender nuestras fortalezas y debilidades, cada una desde su lugar en la lucha.

En aquel momento, le conté todo lo que pude y lo que se podía en medio de la calle a las dos de la tarde… pero nos supo a poco, y le dije, "la verdad es que deberíamos hacer una charlita para contarles nuestras impresiones" en ese edificio llamado Parlamento, que tanto significa y que a la vez tan bajo ha caído…

No me he olvidado de ese compromiso que adquirí conmigo misma, pero no había encontrado aún la manera ni el momento para pensar en ello,…hasta hace varios días, que de forma profunda y emocionada, lo vi claro. Escribiría un blog, me dio miedo y pensé que no sería capaz de hacerlo bien, pero como todas las cosas que uno siente desde lo más hondo y desde el corazón, supe que lo conseguiría y que lo haría desde la fuerza que da el amor. Desde la fuerza que da el agradecimiento y las ganas de no fallarle a tanta gente, desde la fuerza que da el pensar que una sonrisa emocionada de alguien que lea esto me compensa el trabajo de hacerlo, y ahora que lo estoy escribiendo, veo que la primera que está emocionada y disfrutando soy yo, y que las palabras salen solas y tienen voz propia.

Enrique, por ti y por todo lo que representas, por haberme motivado e inspirado, te dedico este blog.

Empieza el relato…


Nota: Habrán visto que utilizo el femenino y el masculino de manera indistinta.  Intento ser inclusiva y sentirnos integradas, mujeres y hombres, cuando utilice uno u otro. Espero que ésa sea la única licencia que me permita con respecto al uso del lenguaje y no lo destroce en el resto.